El 24
de octubre en Torre Pacheco, tuvimos la oportunidad de realizar un recorrido en
el tiempo, guiados por el oficio de artesanos. Antiguas manufacturas
caseras que se traducían en sabores donde los sentidos se distendían al
degustar quesos, embutidos, vinos y cervezas, y finalizando con dulces
confituras. Realizando una tranquila digestión mientras se observa y conversa
con un maestro del tallado de cristal, o una abuela que con sensibles manos
trenza delicadas hebras para su encaje de bolillo, ver el tiempo de la huerta
en sus verduras, frutas, conservas y esos hermosos trajes para disfrutar de las
fiestas huertana. Así caminando en el tiempo, la curiosidad se alimenta
con el oficio del escultor, del orfebre, del zapatero, el espartero, y otros más,
disculpen el fallo de la memoria; pero el más emocionante era ver al burro
Platero guiado por Pepe como se realizaba antiguamente la trilla en el campo de
Murcia. Solamente decirles, Gracias, por conservar algo tan moderno y
creativo como las artesanías.
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